Delicadeza



La delicadeza es preciosidad, tocarla es cuidarla, protegerla, mimarla de un modo "semejante al trato del parpado hacia el ojo o la concha a su perla". Vestida de blanco y radiante en oro, en su apariencia se muestra tenue y frágil, su trato debe ser equivalente al perfil de los dedos que con calma y elegancia recogen el cuello de una copa de cristal y la recuestan en la acolchada carnosidad de los labios.





Es finura, en el punto donde se sostiene un pétalo, es belleza bañada en el polvo perteneciente a las alas de una mariposa, en el tacto de la arena fina. Es el lenguaje de la sutileza capaz de infiltrarse en los secretos de una bola de cristal.




Secretos que en presencia de la belleza sin palabras se volverán a silenciar, convertidas en lagrimas emotivas que en algun lugar de la eternidad reposarán.







Comentarios