Globus

El surtidor de gas ligero llena el espacio de una bolsa abombada atada a una cesta, y asciende insuflada por el aire caliente hasta la vista panorámica.

De todos los colores imaginables, combinables, entre la alegría y la horterada, coloridos con banderas de naciones, elegantes y dicharacheros, patrocinados. Un carnaval aéreo.

El trono de las sensaciones de los reyes del mundo. Globo aerostático. Suspendido en el espacio, levitando. De miradas plenas y vistas extensas.

Hubo una vez alguien que, subido en uno y sediento por alcanzar nuevas fronteras, ascendió indefinidamente, peligrosamente.

Se elevó, kilómetros. Afrontando las inclemencias de cada una de las capas atmosféricas.

Primero llegó a la troposfera, a -70º de temperatura y repleta de densidades de agua que en algún momento aterrizaran sobre tejados y paraguas. Bordeando la hipotermia, sobrevivió pegado a la llama.

La siguiente era la estratosfera, etapa de descanso. Mejorando su temperatura hasta los 0º, los tiriteos cesaron, y atravesó la capa de Ozono sin hacer ningún agujero, altivo en el mérito de ver obstáculos sobrepasados. Ingenuo.

Tercero, ahora tocaba la mesosfera, con turbulencias a gran escala sintió la atrocidad de un miedo adrenalínico. Amarrado a la cesta como raíces de una Secuoya a la tierra rojiza, persistió, arraigado y apegado como si no hubiera un mañana.

Seguía, ahora la ionosfera, capa absorbente de señales de radio, ante la falta de oxigeno se centró en escuchar la entremezcla de ondas entre emisoras de rock inglés, rap americano, pop español y actualidad, para aliviar el sufrimiento. Cada vez lo veía más cerca...

Y finalmente lo alcanzó, el basto espacio, ese infinito lienzo donde los cometas dejan sus trazos.

Vagando por la eternidad, en un momento dado, superado el estrés del viaje, giró la cabeza para mirar hacia atrás y entonces lo vio, se dio cuenta, suspendido en ese inmenso espacio acababa de abandonar el mayor globo aerostático de todos.

La Tierra .Earth. Gaya.

Viaje.Transcendencia.Muerte.Más allá.