Emerge, surge
Lenguajes ocultos

Músico. Aquel quien conoce el cifrado de la melodía, sepa como componer, y permita que el alma latente posea sus manos y esta le escriba en su propio dialecto, hablará las mil lenguas del planeta a la vez y todos le entenderán.

Músico 2.0. Aquel quien conozca las claves de interpretación y lectura de una partitura, sepa como encantar un instrumento con sus manos, pies o labios, y funda su corazón al hacerlos sonar, tendrá la capacidad de evocar el lenguaje del mundo y llegar a la intimidad abierta de las almas, aunque nunca lo sepa.

Fotógrafo. Aquel quien comprenda los momentos a través de las luces tenues e intensas, posiciones, efectos y filtros, y con su sentido de la belleza rapte un instante real con su cámara, logrará alzar el brillo sobre las retinas de los demás.

Honesto. Aquel quien mire a los ojos fijamente y sea capaz de ver en esa mirada la verdad a través de un caudal de emociones hondas, conectando, transmitiendo fuerza y compasión con el otro, tendrá permiso para susurrar, proteger y amar.

Espectador, aquel quien adquiera las llaves del símbolo y mire, con ojos nuevos cada vez, una película, una pintura clásica o urbana, una novela, una canción y un verso, o, resumidamente, la belleza creativa, tendrá puertas abiertas a las diferentes y ricas perspectivas y dimensiones de la realidad.

Solo cabe esperar, a que las palabras se esfumen y que, de entre el rastro, hecho cortina de humo teatral, nazca lo real.

Siempre entre líneas, la verdad.